Intestino Permeable
- Tatiana Vertiz
- 27 ago
- 2 Min. de lectura
¿Te sientes constantemente cansado, hinchado, con digestiones pesadas, alergias alimentarias o problemas en la piel? Tal vez tu intestino te está enviando señales de ayuda. Uno de los desequilibrios más ignorados, pero profundamente relacionados con múltiples enfermedades crónicas, es el síndrome del intestino permeable, también conocido como Leaky Gut.
Este desequilibrio intestinal puede ser la raíz silenciosa de síntomas que muchas veces son mal diagnosticados o simplemente ignorados.
¿Qué es el intestino permeable?
Nuestro intestino delgado no solo digiere alimentos: también actúa como una barrera inteligente que permite el paso de nutrientes beneficiosos y bloquea toxinas, bacterias y partículas no digeridas.

Sin embargo, cuando esta barrera se debilita o inflama —ya sea por estrés, una alimentación inflamatoria, medicamentos, infecciones o desequilibrios de la microbiota—, las uniones que mantienen unidas las células del intestino se aflojan. Como resultado, sustancias que no deberían entrar al torrente sanguíneo lo hacen. Eso es exactamente lo que ocurre con el intestino permeable.
¿Qué consecuencias puede tener?
La permeabilidad intestinal no solo afecta tu digestión. Puede generar una cascada de efectos sistémicos que afectan a todo el cuerpo:
1. Inflamación crónica
Cuando partículas no digeridas y toxinas entran al torrente sanguíneo, el sistema inmunológico entra en alerta. Esta respuesta constante puede generar inflamación sistémica de bajo grado, base común de muchas enfermedades crónicas.
2. Problemas autoinmunes
Muchos estudios relacionan el intestino permeable con condiciones como Hashimoto, artritis reumatoide, lupus, psoriasis, entre otras. La teoría de la medicina funcional es clara: no hay enfermedad autoinmune sin disfunción intestinal.
3. Desequilibrios hormonales
La inflamación intestinal puede afectar al eje HHA (hipotálamo-hipófisis-adrenal), alterando la producción hormonal y favoreciendo condiciones como el hipotiroidismo, fatiga suprarrenal o síndrome premenstrual.
4. Alteraciones en la salud mental
A través del eje intestino-cerebro, una barrera intestinal comprometida puede influir en la salud mental: ansiedad, depresión, niebla mental e incluso trastornos neurodegenerativos.
5. Problemas dermatológicos
Eccemas, acné, rosácea y urticarias están fuertemente ligados a disbiosis intestinal y permeabilidad.
6. Malabsorción de nutrientes
Un intestino inflamado no puede absorber bien nutrientes esenciales como hierro, zinc, magnesio, vitaminas del grupo B, etc., lo que puede llevar a fatiga, caída de cabello, uñas débiles, entre otros.
¿Cómo saber si tienes Leaky Gut?
Algunos signos frecuentes:
Hinchazón después de comer
Intolerancias o alergias alimentarias nuevas
Fatiga persistente
Problemas en la piel
Dolor articular o muscular sin causa aparente
Cambios de humor o ansiedad
Malas digestiones o irregularidad intestinal
¿Como sanar un intestino permeable?
Desde la medicina funcional, abordamos el intestino con un protocolo personalizado, basado en el enfoque de las "5R":
Remover: alimentos inflamatorios, patógenos, tóxicos.
Reemplazar: enzimas digestivas, ácido estomacal si es necesario.
Reinocular: con probióticos y prebióticos adecuados.
Reparar: con nutrientes clave como glutamina, zinc, omega-3, quercetina, etc.
Reequilibrar: el estilo de vida, sueño, estrés, movimiento.
Cada persona es única. La clave está en personalizar cada paso según el cuerpo y la historia del paciente.
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